Fue elegido en la primera posición del Draft de la NBA de 2008 por Chicago Bulls. Su primera temporada en la NBA la comenzó anotando 10 puntos o más en sus 10 primeros partidos en la liga, siendo el primer rookie de los Bulls en conseguirlo desde Michael Jordan, y más tarde convirtiéndose en el mejor rookie de noviembre al promediar 18.9 puntos y 6.1 asistencias. En diciembre logró de nuevo el galardón, y en febrero participó en el Rookie Challenge del All-Star Weekend de 2009, anotando 4 puntos y liderando a los rookies con 7 asistencias. Además, se proclamó campeón del Skills Challenge, siendo el primer rookie en conseguirlo.
Tras un pequeño bajón en su nivel de juego, Rose recuperó su forma y fue nombrado mejor rookie del mes de marzo. Al finalizar la temporada fue coronado como Rookie del Año de la NBA, con promedios de 16.8 puntos, 47.5% en tiros de campo, 6.3 asistencias y 3.9 rebotes por partido, formando parte también del mejor quinteto de rookies. En su debut en playoffs, Rose anotó 36 puntos, repartió 11 asistencias y capturó 4 rebotes en la victoria ante Boston Celtics en la prórroga por 105-103. Sus 36 puntos igualaron la marca de Kareem Abdul-Jabbar de más puntos anotados por un rookie en su primer partido de playoffs y se convirtió en el segundo jugador en la historia en conseguir 35 puntos y 10 asistencias en su debut. Finalmente, los Celtics eliminaron a los Bulls en siete partidos.
Derrick ahora tiene un gran reto: liderar a su equipo para lograr triunfos e intentar optar por el título. Sus logros hablan muy bien de èl, ya que no solo fue el mejor principiante del año pasado, sino logro igualar las estadísticas que consiguió Jordan en los inicios de su carrera.
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